sábado, 26 de febrero de 2022

Una mirada sobre la guerra en Ucrania tras el segundo día de la ofensiva rusa



por Mariano Millán (UBA-CONICET)

La invasión generalizada de Rusia, con al menos 18 ciudades bombardeadas, la presencia confirmada de tropas del Ejército Rojo en 32 puntos del territorio y el cerco de Kiev en tan sólo 48 horas representa un salto cualitativo en la guerra en curso en Ucrania desde 2014. Se trata de una ofensiva generalizada, poco usual en el arte militar convencional porque deja una enorme cantidad de flancos y abre una grandísima cantidad de líneas de operación, pero que se recomienda cuando se supone que se obtendrá una victoria rápida en los combates, una hipótesis que sólo puede basarse en un diferencial de fuerzas extremadamente favorable. Es demasiado temprano para opinar sobre las operaciones bélicas concretas, muchas de las cuales no se pueden constatar más allá de la fuente interesada que constituye cada una de las partes con sus anuncios. Por ese motivo prefiero detenerme en los aspectos geopolíticos que se pusieron en juego en las últimas jornadas. Antes de avanzar debe recordarse que más allá de cualquier y legítima preocupación humanitaria, la guerra es un instrumento de la política, uno en el cual la violencia física se convierte en el medio fundamental del intercambio político. Para comprenderla debemos conocer los objetivos que se propone cada bando, pues las acciones militares obedecen a un cálculo elemental: para obligar al enemigo a aceptar mi voluntad necesito demostrarle que no aceptarla le resultará más costoso. 


Objetivos

Los objetivos políticos de la Federación Rusa fueron presentados por su presidente Vladimir Putin en reiteradas ocasiones desde el comienzo de este conflicto armado hace ocho años y fueron los motivos que inspiraron otras acciones militares en países fronterizos como Georgia, allá por 2009. Rusia reclama que la OTAN no incorpore nuevos países miembros, que se retrotraiga a las fronteras de 1997, lo que implica disolver la alianza de las potencias atlánticas con numerosos Estados de la antigua órbita soviética y de la mismísima URSS, y que se desmantelen las instalaciones militares extranjeras en los países que formaron parte del Pacto de Varsovia. Como se observa, se trata de una impugnación al sistema de seguridad global, heredado de la Guerra Fría y que hoy en Europa no tiene otra razón de ser que oponerse a Rusia. Desde hace varios meses la Federación Rusa exige que Ucrania no ingrese a la OTAN. 

El gobierno de Ucrania, muy probablemente con apoyo de buena parte de su población, se propone ingresar a la OTAN. El antecedente inmediato de este objetivo fue el intento de incorporarse a la Unión Europea en 2013, tentativa que Víctor Yanukóvich, presidente por aquel entonces, frustró con su acercamiento a Rusia luego de haber coqueteado con la UE. 


Regímenes

Los Estados que se enfrentan en esta guerra tienen regímenes autoritarios de diferente capacidad. Es importante señalar que aquí no se enfrenta una dictadura contra una democracia. Ambos realizan elecciones periódicamente, pero existe un incumplimiento sistemático de numerosos derechos civiles y políticos a ambos lados de las fronteras.

Putin encabeza un régimen de cuasi-partido único hace 25 años, desde el cual coordina la expansión de una burguesía petrolera e industrial que se apropió privadamente de las empresas públicas de la era soviética, los célebres “oligarcas” rusos. Existe una amplia lista de medidas discriminatorias contra grupos de la población, especialmente las personas LGTBI, y una extensa cantidad de acciones criminales contra opositores, sean políticos y/o empresarios, mundialmente conocidas, de la cual Alexei Navalni es el último exponente. El proceso de acumulación de capital en la Rusia post-soviética concentró la riqueza a una velocidad inédita, con una combinación de negocios legales e ilegales y niveles de represión que garantizan la disciplina de la fuerza de trabajo. Parte de esta novel burguesía se integró a la elite financiera y al jetset global como multimillonarios, dueños de clubes de futbol europeo e íconos sexuales.

Ucrania emergió como país independiente por primera vez en 1991, tras la disolución de la URSS. Hasta 2013 tuvo un régimen político relativamente cercano a Rusia, con similitudes a lo ocurrido en la vecina Bielorusia o Kazajastán, por citar dos ejemplos, y muy distante de las experiencias de los países Bálticos. La renuencia de Yanukovich para el ingreso del país en la Unión Europea motivó manifestaciones en varias ciudades, donde se encontraron activistas cívicos y democráticos y militantes nacionalistas de ultraderecha, que reivindicaban la colaboración con el nazismo en la Segunda Guerra Mundial. La revuelta de la Plaza de Maidán fue considerada tanto parte del Global Occupy (como las protestas en Wall Street o los indignados españoles), como una Revolución de Colores promovida por EEUU para derrocar gobiernos incómodos, una táctica de guerra híbrida aplicada por ejemplo en Libia durante la llamada Primavera Árabe. En 2014 cayó el gobierno y se redefinió el sistema político, con la proscripción del Partido Comunista y la prohibición de cualquier símbolo de la era soviética. En paralelo, Rusia ocupó la península de Crimea, que otorga una posición estratégica en el Mar Negro, y grupos rebeldes del Ejército de Ucrania, partidos nacionalistas prorrusos y corrientes comunistas se alzaron en armas en el Donbass, en el este de Ucrania, en las provincias de Lugansk y Donetsk. Realizaron plebiscitos para unirse a Rusia, los cuales no fueron reconocidos por la comunidad internacional, y proclamaron dos repúblicas populares, también sin reconocimiento hasta febrero de 2022, cuando la Federación Rusa las consideró legalmente. Desde 2014 tuvo lugar una guerra civil en el Donbass. En 2015 se firmaron en Minsk acuerdos entre los rebeldes y el gobierno de Ucrania, donde se contemplaba un alto al fuego y se reconocía una mayor autonomía a las dos provincias. Desde aquel entonces ambos bandos denunciaron sucesivos incumplimientos de su contraparte y el conflicto arroja como saldo cerca de 14.000 muertos. El actual presidente Volodomyr Zelenski es un outsider del sistema político ucraniano, un actor cómico pro-occidental que ganó las últimas elecciones con el 70% de los votos y llegó al poder más por la crisis del país y su dirigencia que por una acumulación de largo plazo y una experiencia en la vida política.


Antecedentes inmediatos

La crisis actual comenzó a fines de 2021, cuando los EEUU denunció la movilización militar rusa hacia las fronteras de Ucrania que ponía al Ejército Rojo en condiciones de iniciar una invasión del país vecino. Putin y diversos portavoces del Kremlin, como María Zajarova que además bromeaba sobre la campaña de desinformación de los norteamericanos, negaron reiterada y enfáticamente tener intenciones de cruzar la frontera con proyectiles, aviones o tropas de infantería. En ocasiones señalaron que se trataba de ejercicios de rutina en su propio territorio o en Bielorusia, acordados con las autoridades. En paralelo, la Federación Rusa reclamó los puntos señalados anteriormente: la no inclusión de Ucrania en la OTAN y el repliegue de la alianza atlántica a sus posiciones de 1997. Los EEUU fundamentalmente, y con menos entusiasmo varios de sus principales socios europeos, blandieron el principio de la libertad de cada país para definir los pactos de colaboración. Algo que no aceptan en su esfera de influencia, como se ha visto en reiterados casos. Los antiguos países soviéticos como Letonia, algunos de la vieja órbita socialista como Polonia, Rumania o Bulgaria, e incluso los pacíficos nórdicos como Suecia realizaron diversos preparativos militares y defendieron la potestad de Ucrania para ingresar a la OTAN. Estas acciones contaron con la colaboración de los EEUU, que otorgó créditos para la compra de armas y equipamiento a todas estas naciones, especialmente a Ucrania, y movilizó algunas de sus tropas acantonadas en Europa. 

Los socios más relevantes de la alianza atlántica, como Francia y Alemania, intentaron poner paños fríos y apostaron casi enteramente por la negociación. La crisis con Rusia y entre ésta y Ucrania complica y encarece el suministro de gas, carbón y petróleo a la UE. En el bloque los precios de los combustibles ya habían alcanzado un techo histórico a fines del año anterior. A su vez, el conflicto pone en riesgo inversiones millonarias en infraestructura entre las que se destacan el gasoducto que pasa por Ucrania y el nuevo Nord Stream 2, que llevará gas desde Rusia hasta Alemania por el Mar Báltico. En un plano económicamente algo menos relevante, pero no insignificante, el conflicto en Ucrania eleva los precios de los cereales, puesto que el país es uno de los principales proveedores mundiales de granos.


La ofensiva rusa

Pasados los JJOO de Invierno en Pekín, el Kremlin lanzó la ofensiva. Primero reconoció la independencia de las dos repúblicas populares, horas después sus portavoces denunciaron el genocidio del gobierno ucraniano sobre la población de Donbass y ello sirvió de pretexto para una invasión titulada “operaciones militares especiales”. La escala, coordinación y, aparentemente, capacidad operativa del despliegue militar demuestran que las acciones fueron planificadas con mucha antelación, previamente a los cargos de genocidio e incluso a numerosos encuentros bilaterales de Putin con líderes europeos a quiénes juraba no tener intención de invadir Ucrania.

En oportunidad de la invasión de Georgia se pudieron observar algunas características de la doctrina militar rusa. Ahora se trata de un ejercicio más grande que permite advertir las mismas cuestiones en una escala ampliada. En primer término que el ejercicio de la disuasión que hace Rusia puede ser efectivo porque es verdaderamente creíble. Cuando amenaza con sus armas es porque las tiene y, llegado el caso, está dispuesta a utilizarla. En segundo, que Moscú no se propone ampliar territorios soberanos mediante largas ocupaciones, ni siquiera rediseñar regímenes o reconstruir países, como ha intentado EEUU con su brutal omnipotencia desde Afganistán e Irak a nuestros días, sino debilitar o cambiar un gobierno mediante una acción contundente, veloz y mayormente precisa. No intenta establecer ocupaciones de larga duración que lo lleven a enfrentar la oposición organizada de la población armada por potencias rivales que, en el escenario urbano, han mostrado ser un pantano durante todo el siglo XXI. En tercer término, que Rusia maneja el amplio abanico de la llamada “guerra híbrida”, cómo quedó claro en su trascendental intervención en Siria: alienta protestas, arma insurgentes, cuela saboteadores tras las líneas enemigas, difunde rumores, coopta dirigentes del enemigo y, naturalmente, utiliza sus fuerzas regulares. Todos los cargos del célebre libro de Andrew Korybko para los EEUU son válidos para la Federación Rusa.

En términos políticos, los hechos demuestran que Moscú tiene la decisión de llevar el asunto de Ucrania a una decisión definitiva en su favor. El costo de prestigio y alianzas internacionales resulta elevado, y seguramente acarree conflictos internos con algunos oligarcas, pero Putin seguramente los estima menores en comparación con tener otra frontera controlada por un socio de la OTAN armado con misiles que, además, controla la ruta de sus principales exportaciones hacia la UE. Tal vez el Kremlin descubrió una oportunidad por tiempo limitado en la conjunción de varios factores: la debilidad del régimen político, del gobierno y de las FFAA ucranianas, el vacío de poder en la Unión Europea con la salida de Ángela Merkel, el prolongado declive de la posición relativa de los EEUU como potencia militar (con el último episodio de un final desordenado de 20 años de ocupación en Afganistán donde volvieron al poder los mismos Talibanes que fueron a derrocar), la carencia de coordinación efectiva entre los socios de la OTAN y la crisis global económica y sanitaria.


Primeros resultados

En este momento parece que Rusia conseguirá su objetivo. El presidente de Ucrania anunció que estaba dispuesto a renunciar a integrarse a la OTAN a cambio de la paz. Desde Moscú lo desacreditaron y, para evitar poner un gobierno directamente y convertirse en una fuerza de ocupación duradera, llamaron a las FFAA a derrocar a Zelensky. A nadie se le escapa que cualquier alto mando militar de Ucrania, por cuestiones generacionales, puede tener hasta vínculos personales con jerarcas del Ejército Rojo. 

A pesar de la lucidez táctica, existen serias dudas de que Moscú consiga otros objetivos estratégicos. Lo primero y principal, es difícil que los países vecinos, que forman parte de la OTAN y disponen de instalaciones militares que han crecido en los últimos meses, se desvinculen de la alianza o al menos desmonten parte de su rearme. La pertenencia a la coalición atlántica parece otorgar seguridad frente a una Rusia con capacidad e intenciones de cruzar fronteras. La novedad de la posible incorporación de Suecia y Finlandia y la respuesta intempestiva del Kremlin, anunciando sanciones políticas y militares, abre la ventana a una ampliación de la OTAN, aunque no necesariamente mejora su coordinación. 

La acción rusa en Ucrania tuvo la intención de profundizar esas brechas y, muy probablemente, mostrar firmeza hacia dos tipos de actores. Por un lado, Francia y Alemania, aliados de los EEUU con vínculos económicos con Rusia y cansados de las aventuras militares norteamericanas. Por el otro, China, el principal socio económico y geopolítico de Moscú, frente al cual es necesario recordar el valor de su músculo militar y de la capacidad de rediscutir los vínculos europeos que Beijing considera trascendentales. 

Por estas horas se especula mucho sobre el régimen de Xi Jinping frente a esta situación. La preferencia por la estabilidad global es casi una máxima de la política en la República Popular. En tal sentido, un conflicto armado con la participación de un aliado tan relevante puede complicar sus perspectivas. No obstante, los recientes acuerdos comerciales y financieros sujetaron todavía más a Rusia a la órbita de Beijing, porque ampliaron las ventas rusas en una etapa donde pueden sobrevenir sanciones económicas de Occidente. A su vez, este choque en el este de Europa convoca la participación de los EEUU y, por tanto, ralentiza el viraje de su aparato militar hacia el indo-pacífico, verdadero cuello del collar de perlas de puertos chinos, que viene produciéndose desde la era Obama.

Los norteamericanos se encuentran ante un panorama potencialmente complicado. Su animosidad con Rusia durante las últimas semanas fue alentada tanto por cuestiones ideológicas propias de los demócratas (una puede ser el pinkwashing) como por el deseo de retornar al liderazgo del “mundo libre” tras la era Trump y la debacle de Afganistán. Esto los condujo a profundizar un curioso síndrome por el cual sus aliados, incluso de escala menor, los arrastran a una confrontación muy grande que incluiría movilización de tropas y armamento en un terreno geográfico muy complicado donde hay poco para ganar. Esto ocurrió en Irak y en Siria, cuando intentaron defender gobiernos o formaciones políticas impopulares y terminaron empantanados y se les puede ir de las manos si se pliegan acríticamente a las inquietudes de Polonia, Hungría o las repúblicas bálticas. Al respecto, anteayer los congresistas republicanos le pidieron firmeza a Biden con Rusia porque “China, Corea del Norte e Irán nos están mirando”. Dejo para quien lea este artículo la pregunta de en qué cabeza cabe pelearse con Rusia para disciplinar a Corea del Norte. Volviendo a Europa, como se ha dicho, Ucrania no es parte de la OTAN y los norteamericanos juran y perjuran que no van a intervenir con sus propias fuerzas. Sin embargo, es lógico preguntarse qué ocurriría si el conflicto “se derrama” hacia algún vecino que sí es miembro de la alianza atlántica. Máxime cuando los socios más relevantes siguen fortaleciendo las guarniciones en los países fronterizos de Rusia porque, como dijera Josep Borrell, alto representante de la UE para asuntos externos, “esta no es nuestra guerra, pero es nuestra seguridad”.

En este momento parece inverosímil pensar en una victoria ucraniana. El gobierno parece a punto de deslomarse y no encontramos dirigentes del régimen político que aparezcan en esta hora como personajes relevantes. Las FFAA resisten de manera despareja en un conflicto que se está planteando de manera “simétrica”, entre fuerzas regulares. ¿Está Ucrania conmocionada y en fuga, como atestiguan los más de 50.000 habitantes que ya cruzaron su frontera polaca, o asistimos a la preparación de una honda resistencia urbana e irregular que termine por empantanar a Rusia? Todavía no lo sabemos. El perfil de los apoyos sociales del gobierno pro-occidental no se asemeja a los del yihadismo u otras subjetividades, pero la pregunta debe seguir abierta, porque existen terceras potencias interesadas en el fracaso de la ocupación, un elemento imprescindible de la guerra partisana.

El ex humorista y actual presidente Volodomyr Zelenski utiliza las redes sociales para pedir que no lo dejen sólo en el combate contra Putin. La situación podría trasnformarse cualitativamente en el caso de que Ucrania consiga el apoyo de una coalición militar. Lo más lógico sería que contara con ex países de la URSS, algunos nórdicos como Suecia y los integrantes de la cortina de hierro. Pero Ucrania no está mostrando ninguna condición para arriesgarse por ella y desatar un conflicto más generalizado que enfrentaría directamente a Rusia y países de la OTAN algo que, por otra parte, sólo ocurrió con muchas mediaciones en Siria y terminó con una victoria de Al Asad y Moscú. En un hipotético choque de tales características: ¿la OTAN actuaría de manera unitaria? Francia, la principal potencia militar dentro de la UE, ¿participaría en una conflagración semejante que alargaría la crisis energética y volvería a despertar los agudos conflictos internos de la prepandemia, como los protagonizados por el movimiento de los chalecos amarillos? La Inglaterra maltrecha por el Brexit y la COVID, ansiosa de estabilidad y del dinero de los oligarcas rusos en la City londinense, ¿Qué tiene para ganar?

Los resultados de esos cálculos hace meses condujeron a una certeza: las primeras respuestas a Rusia no pueden ser acciones militares. En vistas de ello, se debatieron largamente castigos económico-financieros. Ayer Joe Biden anunció algunos congelamientos y expropiaciones, sanciones a determinadas personas del entorno de Putin y se desistió, al menos por ahora, de expulsar a la Federación Rusa del sistema bancario internacional. Algunos esperan acorralar a los oligarcas y que ellos procedan a desembarazarse del presidente convertido desde ahora en el obstáculo para que continúen con su vida en el jetset. Lo cierto, se sabe, es que estas medidas no son inocuas para Occidente y sus aliados. Decenas de miles de empresas tienen negocios con socios rusos y, como se mencionó, una porción importante de la energía que consume la Unión Europea proviene de Rusia. La solución propuesta consiste en incrementar el gas licuado que se transporta en buques desde Medio Oriente. Una idea pésima por el incremento de los costos y las dificultades logísticas en tiempos de bloqueos de puertos por la reactivación “pospandemia”. 

En resumidas cuentas, la guerra pasa por Ucrania pero no es por Ucrania. No debe olvidarse el rol de los EEUU en la preparación de estas condiciones a lo largo de las décadas, con el progresivo cerco de Rusia, así como su instigación en las últimas semanas con el refuerzo de su presencia en numerosos países. Sin embargo, lo más relevante es que, envalentonado con su éxito sobre la OTAN en Siria, con este ataque Putin tomó la iniciativa y llevó la discusión de un sistema internacional de seguridad en un escenario signado por una guerra donde, parece, será rápidamente victorioso. Es altamente probable que consiga su objetivo táctico, la exclusión de Ucrania de la OTAN, así como un incremento más perdurable de las municiones y tropas de la alianza atlántica en los integrantes vecinos de Rusia. Semejante desventaja sólo puede resultar conveniente si consideramos que seguirá controlando la ruta del gas y los granos a la UE, al tiempo que abrirá nuevos carriles para la ruta de la seda. Lamentablemente, como siempre que las burguesías arreglan sus diferencias, la clase trabajadora pagará la cuenta más onerosa de la energía y los alimentos y por donde pasen las tropas se perderán la vida cotidiana de la paz y el pan, muchísimos hogares y vidas. Eso, claro está, si semejante crisis no despierta la conciencia de la necesidad de luchar por un mundo que se organice por las necesidades de los pueblos y no por los caprichos de las potencias.


Buenos Aires, 25 de febrero de 2022

jueves, 28 de abril de 2016

La huelga docente ¿comienzo de la revuelta universitaria contra Macri?

El gobierno de Macri
Macri comenzó su gobierno con una evidente transferencia de ingresos en favor de los empresarios, especialmente para las fracciones mejor posicionadas en el mercado mundial, gracias a la devaluación de la moneda, la exención o rebaja de impuestos, el aumento de tarifas en los servicios básicos y de los precios de las mercancías de consumo popular y el crecimiento de la deuda pública. Esta transferencia sin precedentes en la historia del país por su magnitud y velocidad, es resultado de una ofensiva contra la clase trabajadora, motorizada por el nuevo gobierno y el conjunto del empresariado. Allende los palazos a quienes reclamaron, el rostro más crudo son los más de 140.000 despidos, entre ellos los empleados públicos cesanteados por administraciones de todos los niveles y partidos políticos (PRO, PJ, FPV, UCR, PS).

La Universidad
En el terreno universitario, el presupuesto y los sueldos son insuficientes desde la era kirchnerista (y antes también), al punto que hoy el salario más extendido del sistema universitario (ayudante de primera con dedicación simple) representa una cifra menor que un plan social como Argentina Trabaja: $2800. El drama se agudiza cuando constatamos que entre 8 y 9 de cada 10 pesos invertidos en la educación superior se asignan a salarios. Si observamos los aumentos de electricidad, gas y agua (del 500% al 700%), el ahogo presupuestario se convierte en la decapitación del sistema universitario, incluso para decanos y rectores afines al gobierno. Al mismo tiempo, la carestía y los incrementos en el costo del transporte público afectan a los estudiantes universitarios. En varias ciudades emergieron movilizaciones en reclamo de un boleto educativo, universitario y/o estudiantil.
La actual huelga docente es parte de este panorama crítico en el sistema universitario, donde el gobierno está construyendo una heterogénea coalición en su contra, que abarca desde numerosas autoridades, los gremios docentes y los centros, federaciones y agrupamientos estudiantiles de distintas vertientes ideológicas que presentan, naturalmente, posiciones encontradas entre sí.
Los docentes universitarios tienen el sueldo congelado hasta el invierno, porque todavía está vigente el acta paritaria de 2015, que estableció el nivel salarial actual. Conadu Histórica, la central de la docencia de la UBA, había rechazado el acuerdo el año anterior y desde hace seis meses reclama la reapertura de las paritarias, logrando ello en abril. Sin embargo, las conversaciones arrojaron propuestas inaceptables: en la primera reunión el Ministerio de Educación no ofreció ningún incremento salarial; en la segunda un 25% anual en dos tramos; en la tercera el porcentaje se redujo a un 15% semestral y en la cuarta, a un 30% anual en dos segmentos de 15%, cobrando el segundo aumento recién en enero de 2017. Esto significa que el gobierno se esfuerza por ofrecer a los docentes cada vez peores condiciones.
Esta semana del 25 al 30 de abril, el plan de lucha de ConaduH contempla 6 días de paro, clases públicas, acampe frente al Congreso y movilización. Representa la continuidad de otras dos huelgas por 48 hs. durante las semanas anteriores. Inclusive la otra central sindical de los profesores, Conadu, también realiza un paro de dos jornadas esta semana. Al cierre del jueves el paro tiene alto acatamiento en la UBA y va dejando una estela de gran participación docente y estudiantil en clases públicas, muchas de las cuales se convirtieron en vivos plenarios de debate político y educativo. Este panorama es intenso en Sociales y Filo, un poco menos en Psicología y asombrosamente fuerte en otras facultades de menor tradición combativa, como Medicina, Económicas, Arquitectura, Exactas e Ingeniería, destacándose también las actividades de varias sedes del CBC.
Al mismo tiempo, el movimiento huelguístico y de las clases públicas también tiene fuerza en varias universidades nacionales, como la Universidad Nacional del Sur en Bahía Blanca, la de La Plata, de Tucumán, Córdoba, Luján, Río Negro, El Comahue, Jujuy, Cuyo, Rosario, General Sarmiento y del Nordeste, entre otras. En varias ciudades, estos hechos replican los de años anteriores, pero en un contexto diferente, porque la resistencia está constituyéndose a nivel nacional.

Las condiciones para la revuelta universitaria contra Macri
Pero ¿Cuáles son las condiciones para el comienzo de un ciclo de luchas en la Universidad argentina? En primer lugar el ajuste sobre un ámbito donde el argumento usual de “poner fin al derroche kirchnerista” es más ridículo que en ninguna parte. Ni siquiera los rectores y decanos radicales (aliados del PRO) esgrimen esas palabras, puesto que antes de Macri las universidades más grandes ya estaban en una crisis presupuestaria crónica y los salarios docentes eran irrisorios.  
En segundo lugar porque muchos sectores que eran conscientes de esta situación hoy, que ya no está “su gobierno”, pueden plegarse desde sus posiciones a las movilizaciones, siempre que estas existan.
En tercer lugar, porque el ajuste y la ofensiva patronal golpean a funcionarios universitarios, docentes y estudiantes. De distinta manera, pero afecta a todos sin que se ofrezca solución a ninguno de estos grupos.
En cuarto, y fundamental lugar, el paro docente ocurre en una semana caracterizada por la movilización de las cinco centrales sindicales para el día viernes 29, un evento que se supone será masivo y puede ser una inflexión en la sorda complicidad de buena parte de la CGT y la CTA con la política del gobierno de Macri.
El movimiento está naciendo. Los docentes y estudiantes están saliendo a las calles. Esta puede ser la primera experiencia para toda una generación estudiantil, todavía estamos conociendo su punto de partida ideológico y organizativo. Habrá que ver en qué nivel de maduración llegan las novedades esperables en las próximas semanas: respuestas en cuanto al presupuesto, a los reclamos docentes y al problema del boleto estudiantil; instancias de diálogo y/o represión, intentos de cooptación y división del movimiento por parte del gobierno o de grupos internos con lazos políticos con partidos del orden (peronistas y radicales en sus gradientes).
Las organizaciones de izquierda, con experiencia de años en la lucha universitaria, deben tomar el timón del movimiento y brindar la orientación para que sea masivo y combativo, evitando discusiones internas estériles, aglutinando a la vanguardia, despertando a los sectores más pasivos y condicionando a los grupos menos confiables, de reconocida trayectoria oportunista y/o colaboracionista, cuando no reaccionaria.

Mariano Millán

Buenos Aires, 28 de abril de 2016

jueves, 30 de abril de 2015

A 40 años de la caída de Saigón y la victoria vietanmita

Dejo a su disposición la nota que me realizó La Izquierda Diario acerca de la victoria de Vietnam sobre los EEUU.




miércoles, 22 de abril de 2015

II JORNADAS DE SOCIOLOGÍA DE MENDOZA


PRÓRROGA

SE RECIBEN RESÚMENES HASTA EL 11 DE MAYO



II JORNADAS DE SOCIOLOGÍA DE MENDOZA

"Balances y desafíos de una década larga (2001-2015): aportes y debates desde la Sociología"
Universidad Nacional de Cuyo, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, 27 y 28 de agosto de 2015.



MESA 14

La sociología y las ciencias humanas frente a la guerra y los conflictos armados. Problemas teórico – metodológicos y abordajes de procesos concretos, de la antigüedad al presente.
Coordinadores: Pablo Bonavena (UBA – UNLP) y Mariano Millán (Conicet – UBA – UNLP)
Correo electrónico: bonavenapablo@sinectis.com.ar; marianomillan82@gmail.com; sociodelaguerra@gmail.com



Fundamentación

La guerra constituye uno de los fenómenos más recurrentes a lo largo de la historia humana, reconociendo similitudes y peculiaridades en diversos escenarios espacio – temporales. Por su magnitud, naturalmente, el acontecer bélico tiene un enorme impacto en la vida social: de allí proviene una porción sustancial de nuestra tecnología y también una enorme cantidad de conceptos del análisis político tales como “estrategia”, “iniciativa”, “vanguardia”, “maniobra”, etc. Pese a estos y otros elementos que denotan la importancia de la guerra en las sociedades, las ciencias humanas han prestado una atención muy dispar a este fenómeno. Por estos motivos, en nuestra mesa proponemos un espacio de intercambio desde y entre disciplinas de las ciencias humanas para reflexionar sobre lo bélico, tanto desde un punto de vista teórico, como desde la presentación de avances en la investigación sobre guerras concretas o aspectos de tales procesos. Invitamos entonces a enviar trabajos de investigación que aborden aspectos de los fenómenos bélicos de cualquier época o lugar, el estudio de alguna confrontación armada en particular o también el análisis sobre la/s forma/s en que las ciencias humanas (o alguna de sus corrientes) entendieron y aun hoy comprenden la guerra.



Los resúmenes deberán ser enviados a jornadassociologiamendoza@yahoo.com.ar, para que la organización los remita a los coordinadores de cada mesa. 

Los mismos tendrán un máximo de 200 palabras. - Deberán especificar nombre y apellido del/los autor/es, pertenencia institucional, dirección de correo electrónico. - Formato: PDF; tamaño de página A 4; márgenes 2,5 cm.; interlineado 1,5; fuente Times New Roman; cuerpo 12. - Nombre del archivo: ApellidodelprimerautorRESmesaXX.pdf (COMPLETAR LO QUE ESTÁ EN CURSIVA, SEGÚN CORRESPONDA)
Plazo máximo para la presentación de resúmenes: lunes 11 de mayo de 2015.

La Revolución Militar Norteamericana (1861- 1865)

Dejo a su disposición "La Revolución MilitarNorteamericana (1861-1865)", artículo recientemente publicado en la revista Huellas de Estados Unidos. Estudios y debates desde América Latina nº 8.

martes, 10 de febrero de 2015

XI Jornadas de Sociología. MESA 88 | La guerra como objeto de estudio de las ciencias humanas. Problemas teóricos y abordajes de conflictos concretos, de la antigüedad al presente

PRÓRROGA PARA LA PRESENTACIÓN DE LOS RESÚMENES HASTA EL 30 DE MARZO

XIJORNADAS DE SOCIOLOGÍA
http://jornadasdesociologia2015.sociales.uba.ar/wp-content/themes/jornadasUBA/media/img/carrera-de-sociologia.png
Coordenadas contemporáneas de la sociología: tiempos, cuerpos, saberes.
13 AL 17 DE JULIO DE 2015

MESA 106 | La guerra como objeto de estudio de las ciencias humanas. Problemas teóricos y abordajes de conflictos concretos, de la antigüedad al presente

MAIL DE CONTACTO: sociodelaguerra@gmail.com
Coordinadores:
Mariano Millán (UBA – CONICET – UNLP – Cuadernos de Marte)
Darío De Benedetti 
(UBA – Biblioteca Nacional – Cuadernos de Marte)

Resumen de la Mesa
La guerra constituye uno de los fenómenos más recurrentes a lo largo de la historia humana, reconociendo similitudes y peculiaridades en diversos escenarios espacio – temporales. Por su magnitud, naturalmente, el acontecer bélico tiene un enorme impacto en la vida social: de allí proviene una porción sustancial de nuestra tecnología y también una enorme cantidad de conceptos del análisis político tales como “estrategia”, “iniciativa”, “vanguardia”, “maniobra”, etc. Pese a estos y otros elementos que denotan la importancia de la guerra en las sociedades, las ciencias humanas han prestado una atención muy dispar a este fenómeno. Por estos motivos, en nuestra mesa proponemos un espacio de intercambio desde y entre disciplinas de las ciencias humanas para reflexionar sobre lo bélico, tanto desde un punto de vista teórico, como desde la presentación de avances en la investigación sobre guerras concretas o aspectos de tales procesos. Invitamos entonces a enviar trabajos de investigación que aborden aspectos de los fenómenos bélicos de cualquier época o lugar, el estudio de alguna confrontación armada en particular o también el análisis sobre la/s forma/s en que las ciencias humanas (o alguna de sus corrientes) entendieron y aun hoy comprenden la guerra. 

Fecha límite para la presentación de resúmenes: 30 de marzo
Límite para la presentación de ponencias: 30 de mayo
ENVÍO DE RESÚMENES Y PONENCIAS
El envío de resúmenes y ponencias se realizará a través del sitio web de las XI Jornadas de Sociología: http://jornadasdesociologia2015.sociales.uba.ar
Cada autor/a podrá enviar como máximo dos ponencias a las Jornadas
Los certificados de la presentación de ponencias se entregarán vía correo electrónico una vez cumplimentada la acreditación y la presentación de las ponencias en las respectivas mesas.
El envío de la ponencia expresa la autorización del/a autor/a a que la misma sea publicada en las Actas electrónicas de las Jornadas (en el sitio web).

Resúmenes: Hasta el 30 de marzo.
Tendrán un máximo de 200 palabras.
Especificar nombre y apellido del/a los/as autor/a/es, pertenencia institucional y dirección de correo electrónico.
Formato: documento word; tamaño de página A4; márgenes de 2,5cm.; interlineado 1,5; fuente Times New Roman; cuerpo 12.
Nombre del archivo: RESmesaXXApellidodelprimerautor.doc
Ejemplo: RESmesa92Perez.doc


Ponencias: Hasta el 30 de mayo de 2015.
Tendrán un máximo de 15 páginas.
Especificar nombre y apellido del/a los/as autor/a/es, pertenencia institucional y dirección de correo electrónico.
Formato: documento word; tamaño de página A4; márgenes de 2,5cm.: interlineado 1,5; fuente Times New Roman; cuerpo 12.
Nombre del archivo: PONmesaXXApellidodelprimerautor.doc o .docx 
Ejemplo: PONmesa92Perez.doc

viernes, 16 de enero de 2015

Video interesante

viernes, 10 de octubre de 2014

La izquierda debate Sociología

"La izquierda debate sociología" (9/10/14), actividad organizada por PRISMA, REVIRE, PARTIDO OBRERO, JUVENTUD DEL PTS, IZQUIERDA SOCIALISTA, 29 DE MAYO y Nuevo MAS en en LA IZQUIERDA AL FRENTE, MAYORÍA ESTUDIANTIL EN SOCIOLOGÍA. 
Hablaron Cecilia Rossi, Nestor Kohan, Pablo Nocera, Silvia Perez Fernández, Clara Marticorena y el responsable de este blog.
Va en tres partes, así que pinchen los enlaces. Agradecemos el registro a los compañeros de Revire Sociales.






La Primera Guerra Mundial y los marxistas

Para quienes interese, dejo acceso al audio (hay que descargarlo para escucharlo) de la actividad del 7 de octubre en la UNLP, que organizamos conjuntamente la cátedra de Sociología de la Guerra y la Juventud del PTS. 
Pueden escucharse alocuciones de Pablo Bonavena, (2'10'"), de Mariano Millán (20'49"), Guillermo Iturbide (47'07"), Matías Maiello (1h21'30") acerca de la Primera Guerra Mundial y los marxistas, como presentación del libro "Marxistas en la Primera Guerra Mundial", editado por el CEIP León Trotsky.



También dejamos a su disposición unas instantáneas, tomadas por Tesis XI Humanidades UNLP


 
Y de yapa unas notas de La Izquierda Diario, sobre esta actividad:






lunes, 22 de septiembre de 2014

A 100 años de la Gran Guerra

Dejo a su disposición el video de las Jornadas a 100 años de la Gran Guerra, que se realizaron en la Universidad Nacional de Luján por iniciativa de la Agrupación Estudiantil Nueva Opción.
Allí participé de un panel con Pablo Bonavena, Mariano Rodríguez Otero, Darío De Benedetti y Matías Maiello.




Aquí tienen disponible mi nota:

100 años de La Gran Guerra. Una breve mirada panorámica del conflicto


viernes, 19 de septiembre de 2014

Marx en el Soho en Sociales

Me cuesta recordar una actividad político cultural desarrollada por un centro de estudiantes en los últimos 15 años que sea más profunda y a la vez tan masiva como la que viví anoche, cuando tuve el gusto de ser parte de una multitud de más de 800 personas que presenciamos la puesta en escena de "Marx en el Soho", de Howard Zinn, en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales, a instancias del Centro de Estudiantes.
Entre toda esa gente estaban los estudiantes, muchos docentes y no docentes y también trabajadores/as de Lear y Donneley, que después de la representación y de una breves palabras del Presidente del Centro nos comentaron como venía siendo su lucha de las últimas semanas.
Es absolutamente destacable la calidad teórica y dramática del guión y por supuesto la actuación. Contenido político y estética se dieron la mano. Las paradojas de la historia, y de las ciencias sociales, hicieron que un tipo llamado Weber representara a un Marx íntimo y político, con sus virtudes y sus dramas. Al fin y al cabo, también vale recordar que el nombre de pila de este actor es Carlos.
Marche un abrazo y una felicitación para quienes organizaron la movida y para los artistas.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Seré Millones

Seré Millones recrea la expropiación de una suma cercana a los 10 millones de dólares que realizó el Ejército Revolucionario del Pueblo al Banco Nacional de Desarrollo de Argentina, BANADE, durante el verano de 1972.

Como revolucionario la película es sumamente interesante, pues no solamente se cuenta la historia de una acción exitosa, en la cual no hubo bajas y se consiguió una enorme suma de dinero para la causa. Lo más rico, en este aspecto político, es el hecho de mostrar cómo dos revolucionarios, que tenían una posición económica relativamente desahogada trabajando en un banco, tienen plena consciencia de que el dinero allí atesorado es parte de la fortuna que el pueblo ha creado y que le ha sido expropiada por el capital. Conforme con ello, y entendiendo la relevancia de hacer un gran golpe, deciden organizar un operativo para recuperar parte de esa riqueza, sabiendo claramente que la consecuencia de ello iba a ser perder sus vidas tal cual como las conocían, tanto por el peligro de la muerte, como por el necesario pasaje a la clandestinidad y/o el exilio. Para ellos primero estuvo la revolución.

En cuanto al aspecto artístico la película es realmente muy buena. La narración incluye la construcción de la filmación, en la cual los protagonistas de aquellos hechos instruyen a los actores sobre cómo fueron sus acciones. En este proceso de ida y vuelta, el pasado y el presente se mezclan en la carne de las personas de diferentes generaciones que están re-actuando lo realizado en 1972. Al mismo tiempo, la escenografía también tiene su interés. El BANADE, el Club del Banco, el casting, la casa de uno de los revolucionarios, las calles del microcentro porteño y también escenarios minimalistas de estudio donde casi lo único visible son los actores de ayer y hoy, como una supuesta sala de La Habana o el taxi de otro militante del ERP.

La película, al fin y al cabo, sin caer en los lugares comunes de pasar excesiva cantidad de imágenes de archivo, aunque sin dejarlas de lado, nos propone un reencuentro con esos compañeros, tal cual fueron y tal cual son, desde su costado humano, comiendo un asado, hablando de su exilio, enseñándole a los más jóvenes (los actores) como pensaban y actuaban en épocas de revolución. En este sentido, el encuentro es completo, porque los expropiadores del BANADE no son unos quebrados ni unos renegados de la lucha de aquellos años. Aún hoy son socialistas y militan por la causa.

En suma, es una película que recomiendo. Los dejo con el trailer oficial

https://www.youtube.com/watch?v=n_2uaKnE0L0


Heorica, luego Sinfonía nº 3

Siguiendo con Beethoven, comparto la actualmente llamada Sinfonía nº 3, melodía que originalmente fue bautizada como Sinfonía Heroica, en honor a Napoleón. Este nombre fue revocado por el creador de esta obra cuando el político francés se auto-coronó como Emperador. El hecho que estamos relatando suele ser uno de los observables acerca del compromiso político jacobino y republicano del genial músico nacido en Bonn.
En este video tenemos de fondo un fragmento de la pintura Napoleón cruzando los Alpes, de Jacques-Louis David, en su versión llamada "original" o "Primera versión de Versalles".

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Gran fuga op. 133

Hay quienes dicen que esta es la más bella pieza musical jamás compuesta ¿quién sabe?

sábado, 30 de noviembre de 2013

Notas definitivas de Conflicto Social

Estudiantes de Teorías del Conflicto Social,

Dejo a su disposición un link desde el cual pueden descargar un pdf con todas sus calificaciones.
Si llegan a tener problemas con el anterior, acá hay otro



viernes, 25 de octubre de 2013

Textos de Conflicto Social

Dejo a su disposición los enlaces desde los cuales pueden descargar los siguientes textos:

- Adorno, Theodor (2006) Introducción a la Sociología. Clase 8. Fragmento. Barcelona: Gedisa.
- Coser, Lewis (1961) Las funciones del conflicto socialConclusiones. México: Fondo de Cultura Económica.
- Laurin Frenette, Nicole (1989) Las teorías funcionalistas de las clases sociales. Cap. 8. Madrid: Siglo XXI.

jueves, 24 de octubre de 2013

Notas de Conflicto Social

Teorías del Conflicto Social

Calificaciones del primer parcial (2do. cuat. 2013)

Almada, Diego 9
Aluma, Daniela 4
Ascencio, Débora 6
Ayzemberg, Violeta 10
Barletta, Paula  5
Bottero, Juan 7
Cantelmi, Manuela 6
Chicote, Maria Candelaria 8
Centeno, Jesica 8
Consoli, Edgardo 8
Desmarás, Maximiliano 9
Díaz Ahl, Rodrigo 10
Díaz Ramos, María Florencia 9 
Elizondo, Gonzalo 9
Engelberger, Nurit 8
Faerman, Pablo 10
Fanego, Magalí 8
Fernández, Mariana 7
Fleischer, Camila 8
Frydman, Brenda 7
Gamper Lucía 6
García Migliore, Mariano 6
Gendler, Martín Ariel 10
Gili, Mariano 6
González, Matías 7
González Chiraux 8
Grassetti, Julieta 8
Gudiño, Julio 6
Krieger, Julián 4
Laborda Luzuriaga, Francisco 8 
Lescano, Matías 9 
Linari, Federico 7
Loffreda, Bruno 9
Lombardo, Sonia 7
Lladó Ormaechea, María Belén 6
Llamas Etcheverry, Violeta 8
Marín, Ailín 6
Martínez, María Agustina 6
Mene Reynoso, Esteban 7
Moreno, Agustina 8
Navarro, Nicolás Daniel 6
Naya Ibañez, Ramiro 9
Ontivero, Gerardo 7
Panzieri, Ana Clara 7
Prieto, Silvia 8
Rivas, Irene 8
Rojas, Juliana 5
Román, Verónica 8
Romero, Gisela 8
Saavedra Jimena 8
Scargiali, Enzo 9
Schiavone, Karen 7
Schiselman, Malena 7
Sepulveda Beigel 6
Stavchuk, Mariana 7

Tortora, Fabián 7
Travia, Francisco 7
Ugalde, Zaira 6
Verón, Gabriel 5
Wenk Mailen, Anahi 9
Wolpowicz, Julián 9
Ximenez, Iván 6
Zárate, Jacqueline 8